Prof. Felipe Nery García Zárate
“Hizo
del Arte una Docencia,
de
la docencia un arte”
Desarrollar su vida y obra en un artículo, resulta
indudablemente, negarle su grandeza y una tarea muy difícil porque resumir la
biografía de un hombre dechado de virtudes, de sencillez, de nobleza,
honestidad, de lucha contra el infortunio, durante el paso por este mundo de
incomprensiones, no permite más que honrarlo con un extenso libro.
Felipe
NERY,
Nació en la provincia de Huamanga, departamento de Ayacucho el 26 de mayo de
1926 y falleció en Lima el 6 de noviembre de 1980. Fue el primogénito de los 7
hermanos del matrimonio de don Dionisio
García Medina y doña Silvia Zárate Palomino.
Estudió
primaria en la Escuela Fiscal José Antonio de Sucre, secundaria en el Colegio
de San Ramón de su tierra natal, y educación en la Pontificia Universidad Católica
del Perú, donde tuvo el título de profesor de educación primaria. Volvió a
su tierra a servirla eternamente aún cuando la muerte cruel cegó su vida en
plena actividad como docente.
EL
MAESTRO
Muchos
ayacuchanos han enaltecido a su tierra a lo largo de su historia, unos desde la
perspectiva intelectual así como otros a la formación de nuevas generaciones a
través de la educación, dentro de esta pléyade de maestros, brillo con luz
propia don Nery, por su verdadera vocación de servicio, por el cariño y
compresión hacia sus alumnos, por compartir canciones cuando dirigía como
director de coro en su aula. Su labor cotidiana era el estricto cumplimiento del
deber, constituyendo un ejemplo para sus colegas y alumnos, quienes lo recuerdan
con respeto y nostalgia, demás esta decir que ya enfermo volvió a su tierra
para terminar con su trabajo preocupado por el futuro de sus alumnos y luego de
arreglar sus responsabilidades se dirigió nuevamente a Lima en busca de su
salud, para retornar casi inmediatamente cargado de gloria al partir el 6 de
noviembre.
Una
de sus grandes virtudes fue la humildad y la sencillez, que conservó durante
toda su vida, pues los halagos no lo envilecieron, continuando con su obra
docente. Todos se sentían orgullosos de ser amigos, colegas de un hombre
tan digno y sincero
EL
AYACUCHANISTA
A
la par de su labor docente, desplegó fecunda e intensa labor de recopilación y
difusión de la música ayacuchana, destacando como el mejor interprete de la
canción ayacuchana. Integró el Dúo Hermanos García conjuntamente con su
hermano Raúl, con quién grabó 10 discos de larga duración, desde 1966 y 1
disco con la “Estudiantina Municipal”.
Gracias
a él hoy podemos recordar, vivir y cantar las canciones que interpretaron los
abuelos de nuestros padres y seguirán interpretándose por los nietos de
nuestros hijos, y así nuestras canciones se eternizarán por siempre.
También
en este nivel demostró su honestidad, su sentido de justeza y respeto por la
obra genial de un pueblo, porque jamás sustrajo ninguna canción otorgándose
su autoría, porque ellos pertenecen a la memoria imborrable de mochas
generaciones y siempre las consideró como “Derechos Reservados”, ejemplo
que nuestros compositores e intérpretes no deben olvidar.
Su
voz limpia, transparente, inconfundible, llorona, huamanguina, era característica
cuando interpretaba nuestras canciones, lo que le permitió ganarse ese famoso
apelativo de “Pajarillo” cuyas melodías recordaban las serenatas de
medianoche y las vivencias del campo.
Con
sus canciones envió al mundo un mensaje de amor, esperanza, de un mejor
porvenir para Ayacucho, con el acompañamiento de la guitarra y voz de su
hermano Raúl. El sentimiento, la fuerza, la pasión el dolor de nuestros
mayores afloraba en sus
cantos, proyectando mensajes a los horizontes más lejanos dándole categoría,
brillantez a la música ayacuchana, andina, peruana en esa tarea de “doctorar
el huayno” y universalizarlo.
En
homenaje a su obra musical, las instituciones de Ayacucho entre ellas la
Universidad San Cristóbal de Huamanga, establecieron el 6 de noviembre como el
“Día de la Canción Ayacuchana”, en homenaje
a su persona, encarnando en él a todos
los geniales constructores de la canción ayacuchana.
Al
conocer la prematura muerte de este caballero, fue hondo el pesar que causó en
el pueblo que demostró su reconocimiento acudiendo al aeropuerto donde fue
recibido triunfalmente, conducido a su plantel “Mariscal Cáceres”, cargado
en hombros hasta su casa en “San Blas”, y finalmente trasladado al
cementerio, constituyendo, sus funerales, uno de los más apoteósicos
realizados en la ciudad, pues fue acompañado por un gran mar humano, en medio
del homenaje de maestros, alumnos, artistas.
Extraido
del Ensayo: “Biografía de un Ilustre Maestro Ayacuchano – Nery García Zárate
” por JUAN MOISÉS PERLACIOS
CAMPOS.
Su
pasión por el arte, su vida y su tierra, son reflejados en las canciones:
“EL
PAJARILLO”
de Ranulfo Fuentes Rojas
“WAWQICHALLAY”
de Oscar Augusto García Zárate
VERSOS
A NERY GARCIA
Autor:
MAX SANTIBAÑEZ MESIAS
N
aciste entre los
E
stragos de la vida sin
R
enunciar jamás al pueblo
Y
a su cultura autóctona.
G
rande eres entre los maestros
A
unque tu humildad ofrescas
R
enunciando a la grandeza,
C
ogido por el tiempo estuviste
I
ncansable luchaste por
A
rrancar la ignorancia al pueblo que vió nacerte.
Z
orro de los mostes áridos, de los
A
ciagos sentimientos famélicos,
R
ebelde ante el tirano,
A
moroso ante el humilde
T
estarudo ante los abatares,
E
xinuas do hambre y miseria.
OFRENDA
A NERY GARCIA ZARATE
En.
memoria del eminente maestro y
Artista
ayacuchano; Felipe Nery Garcia Z.
Autor:
Félix Atilio Rivera Alarcón.
poeta
ayacuchano
Tu
dulce voz se eleva en blancas armonías
y
nos hiere como una brisa de canciones
como
un temblor de plegarias, fragancias y sollozos
pulsadas
por tu lira y tu humilde corazón
Todos
cosechamos tus huaynos y jarahuis callado cantor,
maestro
de niños, fuiste agradable come el agua de los puquiales
como
tu dulce trino de pajarillo quita sueño
come
tu guitarra, mezcla de lucha y canei6n.
Tu
filosofía fue el amor y la justicia
Esa
nueva pedagogía que empieza con tu canto inmortal
que
brilla come un espejo en cielo serrano.
Jamás
buscaste banderas y laureles
Patriarca
de música andina, aedo de lamentos indios
Ahora
y siempre te lloran las guitarras huamanguinas..
